El servicio de comida a domicilio, adjudicado a la Cruz Roja, atenderá a partir de hoy a otros cien usuarios que hasta el momento, pese a que cumplían con todos los requisitos, estaban excluidos de esta prestación por cuestiones presupuestarias.

La junta de gobierno celebrada ayer aprobó incrementar en un 10% la cuantía del servicio, que es de 2,4 millones, por lo que la aportación suplementaria será de 241.000 euros.

Con esta cantidad según la concejala de Servicios Sociales de Cort, Mercé Borrás, se podrá a tender a todas las personas que en estos momentos estaban en la lista de espera. De esta forma, los actuales 596 usuarios mensuales del servicio se convertirán, a partir de hoy, en 696. Borrás señaló que estas personas, por no ser casos de urgencia, no habían podido ser atendidas hasta ahora, pese a que cumplían con todos los requisitos requeridos.

El servicio de comidas a domicilio es uno de los que están sujetos a copago. Los usuarios con ingresos inferiores a 570 euros mensuales, no obstante, no abonan ninguna cantidad. Si superan estos ingresos pagan hasta un máximo del 60% del coste del servicio en función de su renta. Se sirven comidas, comidas y cenas y solo cenas, en función de las necesidades de cada usuario.

Nueva residencia

Por otra parte, ayer se acordó la cesión al Govern balear de un solar de 6.450 metros cuadrados en Son Martorell (entre Ciutat Jardí y Can Pastilla) para la construcción de una nueva residencia con una capacidad para 120 personas. El coste de esta infraestructura es de 8,5 millones, que serán aportados por el Govern. Cuando esté construida será cedida al Consell para su gestión.