El mal tiempo, la lluvia y el viento han tirado por suelo flores y han encharcado caminos dentro del cementerio, por lo que los trabajadores de la EFM se afanan en esta jornada en adecuar las instalaciones, aunque con la previsión de que las precipitaciones se repetirán a lo largo del día. Una de los incidentes registrados ha sido esa caída de un árbol, que a las nueve de la mañana ya se había retirado, ha indicado el gerente de la Empresa Funeraria.
Jordi Vilà asegura que está siendo un Tots Sants muy difícil por la meteorología.
También las floristas padecen las consecuencias de este mal tiempo. Las ventas en los días previos al 1 de noviembre han sido muy inferiores a las habituales y, además, la lluvia estropea las flores.