Las 40.000 personas que viven en los barrios de Son Rapinya, Son Flor, Los Almendros-Son Pacs, Son Cotoner y el Camp d'en Serralta tendrán a su disposición, a partir del próximo día 19, otros 35 contenedores de color marrón en los que podrán depositar la fracción orgánica de basuras.

Se trata de una experiencia piloto que, según la presidenta de Emaya, Neus Truyol, se extenderá paulatinamente a todos los barrios de la ciudad y que tiene como novedad que, los usuarios deberán utilizar la tarjeta ciudadana para abrir los contenedores y depositar en ellos estos desperdicios.

Ayer se inició una campaña informativa en las barriadas escogidas para realizar esta experiencia piloto, que incluye el reparto de avisos y hojas informativas, la instalación de puntos informativos durante dos meses en todos los barrios afectados,charlas con asociaciones vecinales y otras entidades, y el reparto de diverso material como imanes de frigorífico, recipientes de separación de materia orgánica y bolsas.

Por el momento, se va a colocar un contenedor marrón en cada tres puntos de recogidas de los existentes en estas barriadas.

La utilización de la tarjeta ciudadana servirá en un futuro para bonificar la tarifa de recogida a aquellas personas que reciclen bien.

Según manifestó el concejal de Hacienda e Innovación de Cort, Adrià García, por el momento, no se prevé la modificación de la ordenanza fiscal para incorporar estas bonificaciones para el próximo año. La razón aducida para ello es que en estos momentos la recogida de la fracción orgánica de la basura, además de en el centro de la ciudad, mediante el sistema móvil, solo estará implantada, y como experiencia piloto, en estos seis barrios de la ciudad. Además, según la gerente de Emaya, Imma Mayol, en función de los resultados se puede ir modificando el sistema.

Se prevé que en 2020 la recogida de materia orgánica se haya implantado en toda Palma. Según la presidente de Emaya, Neus truyol, la recogida de esta fracción es imprescindible para alcanzar el 50% de reciclaje, porcentaje al que se deberá llegar en 2020 para cumplir la normativa europea.

La materia orgánica supone aproximadamente el 40% de los residuos domésticos, aunque la proporción puede ser superior en restaurantes, hoteles, comedores escolares, residencias u hospitales, entre otros. La obligatoriedad de esta recogida también se recoge en la normativa estatal y autonómica.