Las floristas de la Rambla miran al cielo con la esperanza de que se despeje y no llueva más. La festividad de Tots Sants es una de las dos fechas claves para sus negocios y este año la lluvia les resta ventas, además de estropear las flores que tienen amontonadas en sus puestos.

Este lunes, los diferentes puestos se afanan en montar toldos y carpas para proteger las flores del agua. "La lluvia nos ha atrasado más de un día", afirma José Prieto, de Flores Ana. "Tenemos mucha flor, pero no la podemos ni sacar. Todo el año esperando este día y mira", explica el tendero.

La diferencia con otros años es mucha, ya que días antes de la fecha señalada, muchas personas compran las flores para llevarlas al cementerio, aprovechando que aún se puede entrar con los coches. Y este año, la lluvia ha frenado las ventas.

Magdalena Sastre, de Florinda, no oculta su nerviosismo y preocupación por la "fortuna" en flores que tienen, sin poder montar y procurando que no se mojen. "Todo está apelotonado, todo se estropea...", la mehta esta florista, quien assegura que la meteorología es una lotería y este año no le sha ido nada bien.

Varios puestos más lejos, Maria Sastre, de Flores Marga, confía en la mejora del tiempo y sobre todo para el día 1 de noviembre. El frío, dice, va bien para conservar las flores hasta el jueves, lo importante es que no les caiga la lluvia. En su puesto, previsoras, a primera hora han montado dos carpas extra a cada lado.