"Mañana me voy a la calle sin nada. Me sacan de casa con seis hijos, la pequeña de un año y el mayor de once. Es injusto. Queremos una vivienda, no nos pueden abandonar sin nada en la calle", clama una vecina de Son Banya en la plaza de Cort.

Una cincuentena de pobladores del barriada marginal se manifiestan en Palma en contra del plan de desalojo de Cort, en una concentración de protesta que ha empezado frente al Ayuntamiento y ha concluido frente al Parlament, que hoy celebra sesión plenaria.

Los pobladores de Son Banya han acudido a la protesta con un mensaje que repiten con insistencia: el plan de desalojo es una injusticia si no viene acompañado de viviendas sociales para los vecinos obligados a abandonar el poblado.

Los vecinos exigen que hasta que no se hayan revisado las ayudas que concede Cort a las familias del poblado gitano, se paralicen las demoliciones y los desalojos. El alcalde, Antoni Noguera, ha garantizado que las subvenciones se mirarán "caso por caso", pero que los derribos continuarán.

Derribos aplazados

De todos modos, el Ayuntamiento ha aplazado la demolición de las viviendas de Son Banya que tenía previsto iniciar mañana y pretendía continuar el resto de la semana.

El motivo expuesto desde el área de Bienestar Social es que el Rey Felipe VI acude a Palma a clausurar un congreso de directivos y son necesarios en el evento los efectivos de la Policía Nacional que iban a ser destinados a la vigilancia del derribo del poblado gitano.

Es la tercera semana que Cort suspende estas actuaciones. La última vez, el miércoles 3 de octubre, se demolieron cinco casas, entre las que se hallaba la del ´Ico´, el hijo de la Paca, la histórica matriarca y narcotraficante de Son Banya.

Sin embargo, en las siguientes ocasiones se tuvieron que posponer debido al mal tiempo y porque el juzgado no hizo los señalamientos de las viviendas afectadas.