Pobladores de Son Banya afectados por los derribos se manifiestan hoy a partir de las 11 horas desde la plaza de Cort hasta el Parlament para exigir al Ayuntamiento que paralice las demoliciones hasta que haya revisado las ayudas que concede a las familias. "Es la primera vez en 50 años que los vecinos están dispuestos a salir de Son Banya, por lo que Cort debe aprovechar la oportunidad y no castigarlos con las condiciones actuales", según afirmó el abogado.

Apuntó que hay 18 familias con unas 80 personas, de las que la mitad son niños, que se quedan sin subvenciones "pese a que no tienen bienes ni recursos económicos" para iniciar una nueva vida, añadió.