Los vecinos de la calle Sant Magí, en Santa Catalina, denuncian la suciedad, ruido e inseguridad con la que conviven desde el jueves por la tarde hasta el sábado por la noche, incluso el domingo por la mañana, debido a la afluencia a los bares de copas y al tardeo.

Quienes residen en esta calle aseguran que los niños no pueden salir con tranquilidad a la calle, en la que se encuentran varios locales de copas y es una zona de paso en el tardeo. Los vecinos explican que incluso el domingo por la mañana se encuentran con botellas de cristal y vasos rotos, que dan una imagen lamentable de la calle hasta que pasa la barredora de Emaya.