"Tras mi paso por el Ayuntamiento me voy a la calle y al paro", ha manifestado la teniente de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi, despues de haber adoptado la decisión, junto a otros cuatro concejales de Podemos incluyendo la actual secretaria general, Antònia Martín, aunque por motivos distintos, de no presentarse a las primarias y, en consecuencia, no formar parte de la candidatura municipal en las próximas elecciones.

Jhardi ha calificado de "muy triste" la situación por la que atraviesa su partido en Palma, en especial desde la elección de la actual dirección hace un año y medio: "Se han vaciado los círculos porque no se escucha a la gente", afirma. "No hemos hablado de la gente y sí de organización" critica la actual número dos del equipo de gobierno municipal quien, no obtante, manifiesta estar satisfecha "del trabajo realizado en Cort, algo que, para mí es muy importante".

Si bien ha tirado la toalla y renuncia a luchar desde dentro para cambiar el rumbo del partido, manifiesta que volverá "a las calles" porque "Podem es y debe ser una herramienta de trasformación social, no debe convertirse en un partido al uso y, en Palma, Podemos se ha convertido en un partido al uso, en el que la lealtad se confunde con la obediencia".

Para Jhardi la gestión interna de esta formación política en la ciudad ha sido básicamente "burocrática y hacia adentro, de mirarnos a nosotros y de olvidarnos de la calle". Se han tratado "cuestiones organizativas y no políticas ni de estrategia". Para la aún teniente de alcalde "lo anterior desconecta a la gente y muchos se han dado de baja del perfil, porque no hemos hablado de sus necesidades, en cambio lo hemos hecho mucho de la organización, de los cargos visibles, de quien se hace la foto", algo que, a su entender,"debe cambiar".

Afirma asimismo que la actual dirección del partido "en Palma no ha trabajado en absoluto para la recuperación de las bases, no se les ha dado la palabra, no se les ha permitido opinar".

Como ejemplo de lo anterior afirma que "la última asamblea ciudadana se convocó para cambiar el nombre de Som a Podemos". Y la foto de aquella asamblea, recuerda, "ya era muy triste, porque apenas había 20 personas, la mayoría cargos públicos".

Por último , insiste en que la actual dirección "no ha escuchado a los movimientos sociales, ni las demandas realizadas desde el Consell Social Municipal".