La uralita abandonada en Son Banya tiene una pegatina que advierte que tiene amianto y que respirar el polvo de este material es peligroso para la salud.

Al contrario de lo que sostiene el Ayuntamiento, de que la uralita destrozada el pasado 26 de septiembre por la excavadora y los siguientes derribos se han realizado siguiendo todos los protocolos, el material abandonado en el poblado está etiquetado como peligroso.

Gonzalo Márquez, abogado de los vecinos de Son Banya, que ya han interpuesto una denuncia en el juzgado de guardia, ha facilitado las fotografías en las que se observa cómo las sacas con trozos de uralita y placas enteras de los tejados están abandonados en el poblado desde el día 3 de octubre. Además, según el letrado, en los derribos se rompió una cañería de agua y estos escombros con la etiqueta de contaminantes están en contacto con un reguero de agua que puede contaminar todo el poblado.