Casi la mitad de los 129 locales que la Patrulla Verde debía inspeccionar este verano ya no existían cuando los policías llegaron al local. De los que sí continúan abiertos, el Ayuntamiento ha abierto expediente sancionador a 50.

El regidor de Urbanismo, José Hila, y la de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, han dado cuenta de la primera campaña de inspección de locales que han realizado de forma conjunta las dos áreas en los barrios de es Jonquet, Son Armadans, El Terreno, Santa Catalina y Platja de Palma, los considerados más problemáticos por la actividad de locales tipo B, aquellos que incluyen música.

La inspección ha revelado que de esos 129 locales, 60 ya estaban cerrados, ha explicado Pastor. Sobre esta cuestión, Hila ha añadido que los responsables de los establecimientos dan de baja el negocio en aquellas administraciones donde pagan impuestos pero en la mayoría de ocasiones no lo hacen en el Ayuntamiento donde, esté abierto o cerrado, el local debe seguir pagando el IBI.

De los que sí están abiertos, dos lo tenían todo correcto, otros 5 cerraron entre la primera y la segunda inspección, y de los 60 restantes, se ha abierto expediente sancionador a los 50 que no han corregido las deficiencias detectadas.

Las infracciones más habituales con las que se han encontrado los agentes de la Patrulla Verde tienen que ver con el aire acondicionado, los sistemas de detección de incendios, los certificados de instalaciones o la señalización.

La cuantía de las sanciones puede oscilar desde los 300 euros para las infracciones más leves hasta los 10.000 euros para las más graves. Ahora está abierto el plazo de alegación y una vez los establecimientos hayan presentado toda la documentación, se fijará la multa para cada uno.