Los vecinos del bloque VIII de Camp Redó, conocido como Corea, se han manifestado este lunes por la tarde en contra de los planes del Ayuntamiento de derribar su edificio y han exigido viviendas alternativas. De lo contrario, okuparán otras, han anunciado.

Alrededor de unas treinta personas, entre adultos y niños, muchos de ellos okupas en el edificio de la calle Infant Pagà, se han dirigido hacia la oficina municipal de distrito y allí han asegurado que si el Ibavi o el Ayuntamiento no les da una solución, okuparán otras viviendas.

"Un desalojo, otra okupación" han coreado ante la oficina municipal. Uno de los vecinos, José Carlos Rodríguez, ha exigido al alcalde de Palma que se "preocupe de las personas que por necesidad están okupando una casa", antes de anunciar que si se producen desalojos sin que se les haya dado una vivienda alternativa, okuparán de nuevo.

Máximo Parras, otro de los vecinos okupas, ha acusado a Noguera de mentir por decir que el Ayuntamiento se había puesto en contacto con todos los afectados por el desalojo y derribo del edificio.

"Pedimos una casa para vivir", ha añadido Parras, quien asegura que entre los manifestantes "nadie quiere vivir por la cara".

Por ello, han propuesto a las administraciones que les faciliten un piso de alquiler y que, mediante contrato, los inquilino se comprometerán a salir de la vivienda si no pueden pagar la mensualidad.

La protesta ha sido convocada por la plataforma Stop Desahucios. Su portavoz, Joan Segura, ha manifestado que la intención del Ayuntamiento es declarar en ruina los portales 23b y 23c del bloque VIII.

"Si de verdad el bloque no se puede arreglar, que hagan los arreglos indispensables hasta encontrar un alquiler social para los vecinos", ha exigido.