Son Ferriol se ha convertido en una ratoneraen las horas punta de tráfico. Los conductores del pueblo palmesano ya no pueden salir por la carretera de Manacor, porque está cortada desde el 25 de septiembre debido a las obras del Segundo Cinturón; y el aumento de la circulación en la carretera de Sineu provoca atascos de hasta media hora para salir por esa vía, como denuncia la asociación de vecinos Sa Creu Vermella.

Para paliar las retenciones que sufrirán durante al menos cuatro meses, pidieron un semáforo en la carretera de Sineu con el fin de "desviar parte del tráfico y evitar que todos los conductores entren o salgan por el polígono de Son Morro, que es donde se monta el caos", según explica el presidente vecinal, Antoni Bennàssar. La otra opción sería enlazar con Marratxí. El Consell -el responsable de las obras- lo consideró oportuno y realizó las conexiones necesarias, pero el Ayuntamiento es quien debe instalarlo y no lo hace, para desesperación de los residentes, manifiesta el portavoz.

Otra situación "surrealista" es que "los atascos infernales de las últimas semanas podrían haberse evitado si no estuviesen cerradas las dos carreteras de Manacor, la vieja y la nueva", argumenta. En la antigua, hay un puente elevado recién construido para cruzar el Segundo Cinturón, aunque aún "no se puede usar porque faltan unas obras de Telefónica". Si el nuevo acceso estuviese abierto, "se podrían haber desviado los conductores por la carretera vieja de Manacor", añade Bennàssar, quien afirma que "los problemas han venido por las prisas".

"Siempre nos hemos opuesto al Segundo Cinturón, desde 2004, con UM en el Consell. Después vino el PSOE en el primer Pacto de Progreso, luego el PP y el segundo Pacto. Decíamos 'que viene el lobo, que viene el lobo', pero las protestas no sirvieron de nada". Ahora están sufriendo las consecuencias, por lo que lo único que piden a las administraciones son mejoras como las citadas y otras para los peatones en las carreteras internas de Son Ferriol.

Una de ellas es la que conduce a la Fundación Amadip-Esment, que "es un peligro porque no tiene aceras. Los usuarios de Amadip caminan por la calzada para venir al pueblo, ya que ni siquiera hay arcén, por lo que si se produce un accidente, la responsabilidad será del Consell", advierte. También solicitan aceras en varios tramos de la carretera vieja de Manacor y, en este caso, necesitan que Cort firme un convenio con la institución insular para ejecutar la obra, aunque no se ha producido, pese a las reiteradas peticiones.

Más demandas vecinales son una rotonda de acceso al nuevo centro de día y prolongar hasta el polígono el paseo peatonal y carril bici que comunica el pueblo con Son Llàtzer, ya que es menos de un kilómetro y permitirá unir Son Ferriol con Palma a través del puente de Son Gotleu.