Dos conductores de vehículos a motor son multados cada cinco días por no respetar los pasos de peatones. Las sanciones a quien se salta un semáforo en rojo han sido una cada 15 días mientras que las denuncias a motos por conducción temeraria no llegan a una media de una cada dos meses durante los últimos cuatro años y, desde enero hasta agosto de este 2018, solo se ha interpuesto una. Son algunos de los datos que dio a conocer ayer el colectivo ciudadano Vianants en Lluita y con los que quiere denunciar la escasez de sanciones que el consistorio remite a conductores infractores e incívicos.

La información solicitada por esta entidad al servicio de Multas del departamento de Movilidad "muestra datos preocupantes, además de una tendencia a la baja del total de denuncias tramitadas desde 2014", pese a que "es notoria la proliferación de episodios de esta naturaleza a diario, y parecen ir in crescendo, ante la abulia municipal", dicen en referencia a los incumplimientos de las normas de Tráfico y Seguridad Vial.

Las infracciones no multadas "ponen de manifiesto el trato de favor que los responsables municipales de la seguridad vial, con independencia del color político, están dando a ciertos usuarios de la vía pública, creando un clima de inseguridad, estrés y desprotección para el resto de usuarios, en especial en niños y ancianos". Lamentan que con ello "se está enviando el mensaje de que saltarse las normas no tiene consecuencias ni castigo alguno".