La vivienda que 'el Ico' tiene en Son Banya es una de las cinco que el Ayuntamiento derribará esta semana después de retomar ayer los trabajos de demolición, como realiza cada miércoles desde el mes pasado. Su madre, 'la Paca', llegó al poblado chabolista en su vehículo privado a las 10,25 horas, pero no pudo acceder al interior debido al gran despliegue policial que cortaba el paso por la calle principal, por lo que hizo varios viajes a pie cargada con bolsas de la compra. La matriarca del clan e histórica narcotraficante estuvo presente en el inicio de las obras, que estos días se desarrollan en el extremo oriental del recinto, muy cerca de donde La Paca tenía su antigua y lujosa vivienda, que fue derribada hace ocho años.
Una treintena de agentes de la Policía Local y otros tantos de la Nacional se distribuyeron por el poblado desde primera hora de la mañana para evitar los altercados de la semana pasada y el martes por la tarde, en los que residentes lanzaron piedras a trabajadores del derribo y al taxi en el que se desplazaron los periodistas de RTVE, al que le rompieron una luna del vehículo. Una portavoz del poblado, Manuela, pidió ayer disculpas y explicó que "han sido cuatro jóvenes que se enzarzaron con ellos. No tiene que volver a pasar, tenemos que ajustarnos a la ley", afirmó la portavoz. Aunque advirtió que el desmantelamiento de Son Banya no servirá de nada, porque "la droga se continuará vendiendo, o aquí o en el centro de Palma".
La jornada de ayer transcurrió con tranquilidad y los operarios pudieron retirar el cableado y la uralita de las cinco viviendas que tienen que ser demolidas hasta mañana, todas ellas situadas en la calle 4. Ninguna estaba habitada, pero algunas personas entraron para sacar sus efectos personales mientras empleados de Emaya limpiaban el acceso al poblado y los obreros iniciaban el derribo.
