La Paca, la histórica narcotraficante de Son Banya, ha asistido esta mañana al inicio del derribo de la casa de su hijo, 'el Ico', una de las cinco cuya demolición ha comenzado y se prevé que concluya esta semana. Los trabajos se han retomado bajo un fuerte dispositivo de seguridad ya que, desde el Ayuntamiento, temían que se pudieran repetir los disturbios de la semana pasada, sobre todo teniendo en cuenta que una de las chabolas afectadas era la de Francisco Fernández Cortés, 'el Ico'.

Sobre las nueve y media de la mañana, cuarenta agentes de la Policía Local, apoyados por varias patrullas de la Policía Nacional, se desplegaban en Son Banya para evitar que se produzcan altercados entre los operarios y los vecinos del poblado. La demolición ha comenzado sin incidentes después de que la comitiva judicial comprobase, uno por uno, que los inmuebles -incluido el que ocupaba ´el Ico´- estaban vacíos y entregasen las nuevas órdenes a las familias que deberán abandonar sus casas la próxima semana.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, confía en que los trabajos de derribo de las cinco chabolas ubicadas en la calle 4 finalicen el viernes. "Si todo está en orden, empezaremos la próxima semana con 15 demoliciones efectuadas, de las 45 que hay en total", ha precisado.

Ayer, medio centenar de pobladores de Son Banya se manifestaron por la mañana ante la concejalía de Bienestar Social del ayuntamiento de Palma exigiendo la paralización de los desahucios judiciales y los correspondientes derribos de las chabolas.

Por su parte, el alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha insistido una vez más en que el desmantelamiento de Son Banya "no tiene marcha atrás" y ha recordado que existe una orden judicial "que obliga al Ayuntamiento a desalojar a 45 familias" del poblado chabolista.