Son Gotleu fue visitado por ángeles. Con tijeras y cuchilla, con afeites y acicales, este pasado fin de semana, los Barber Angels eligieron este barrio de Palma para poner guapos a cerca de 600 personas sin recursos.

Cortaron la calle para convertir el Passatge Pic Moncayo en una peluquería provisional. Participaron unos 40 peluqueros de Alemania, otros más de Holanda y España. Igual que en una peluquería convencional, a los clientes se les cortó el cabello de manera profesional, mientras se charlaba un rato.

"Se han ido con la autoestima subida", según palabras de Marcus Schmitt. Fue este alemán que vive en Mallorca desde principios del año y trabaja de peluquero en Cala Millor, quien quiso promocionar la iniciativa iniciada en Alemania a finales del 2016.

"Ya hay media docena de Ángeles de la Barba en Mallorca, entre alemanes y mallorquines", contó. El evento en Son Gotleu lo habían preparado con un ensayo hace unos meses. La cooperación con las asociaciones SOS. Mamás Balears y SI Mallorca fue muy importante; se encargaron de organizar el evento in situ.

Vinieron sobre todo españoles a cortarse el pelo, también inmigrantes y algunos alemanes, gente necesitada o personas que viven en la calle.

Los peluqueros visten cuero porque piensan que "ayuda a liberar a las personas de inhibiciones que podría causarles el atuendo habitual de los peluqueros", indican.

Las reacciones entre las personas a la hora de disfrutar de un nuevo look son muy similares. Claus Niedermair, fundador de los Barber Angels, lo asegura.

Según sus palabras, los peluqueros de la asociación ya han cortado el pelo en un año a más de 10.000 personas en Alemania, Austria y Suiza. El número de Barber Angels en toda Europa es de unos 200. El evento en Son Gotleu fue el punto de arranque para organizar más acciones en toda España. "¡Hoy, salimos a cenar!", cuenta una mujer, muy contenta con sus nuevos rulos. Sus vecinas le confirman. "Estás muy guapa".