La inversión de 25,9 millones a cuenta del canon de saneamiento que permitirá la construcción de un nuevo colector de aguas residuales y de un tanque de laminación o tapón de tormentas no van a solucionar los problemas de depuración del agua residual de Palma ni los vertidos de líquido sin depurar al mar.

La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram ha elaborado un plan de saneamiento o de inversiones en el que se pone de manifiesto la necesidad de invertir 222 millones para poner al día el tratamiento del agua residual que se genera en la ciudad.

Este plan, que ya fue presentado al consejo de administración de la empresa municipal en junio de 2016, implica la aportación de 30 millones por parte del ayuntamiento de Palma, 104,5 del Govern balear procedentes del canon de saneamiento y 87,6 millones del Gobierno central para la construcción de una nueva depuradora en el Coll d'en Rabassa y de un nuevo emisario submarino. Esta última inversión podría incrementarse hasta los 120 millones en función del proyecto que finalmente elabore y apruebe el ministerio de Medio Ambiente. La ejecución de esta nueva planta se considera imprescindible para solucionar buena parte del actual problema de falta de capacidad de depuración.

La ejecución de cada uno de los proyectos se priorizó en función de las disponibilidades presupuestarias y de la necesidad de intervenir. Los más inmediatos se centraron en una serie de actuaciones que deben realizarse en la Platja de Palma con aportaciones de Cort y del Govern. De esta forma, el Ayuntamiento prevé una inversión de doce millones en proyectos de separación de las redes de agua potable y residual de la zona costera, el polígono de Son Castelló (seis millones), el centro histórico (otros seis millones) y entre las avenidas y la calle General Ricardo Ortega (0tros seis millones).

Se calcula que el déficit de inversiones en Palma procedentes del canon de saneamiento entre el período 2001 y 2015 es de 120 millones. No obstante, el plan de Emaya prevé una inversión de 104,5 millones, de los cuales el pasado mes de febrero se comprometió un gasto de 35 millones para la ejecución de distintos proyectos, entre los que se incluyen los 25,9 del nuevo colector y del tanque de laminación.

En relación a este proyecto, la presidenta de Emaya, Neus Truyol, manifestó que se prevé que las obras estén adjudicadas a mediados del próximo mes de octubre. Si es así, podrán estar finalizadas 22 meses después, en agosto de 2020.