El desmantelamiento del poblado de Son Banya se reanuda hoy. Esta mañana se va a ejecutar la orden judicial de desahucio en cuatro viviendas. Se trata de las chabolas de tres familias que no han querido acogerse al programa de reinserción del Ayuntamiento o que no han cumplido los parámetros para obtener ayuda institucional. Por todo ello, desde Cort se temen que "pueda haber show" al comunicárseles que deben abandonar sus chabolas.

Desde el Ayuntamiento insisten en que estas viviendas serán demolidas una vez se aplique el derribo por orden judicial para evitar que vuelvan a ser ocupadas. Prevén acabar esta semana en un "largo proceso" que en 2018 concluirá la primera fase.

"Se ha establecido que a partir de mañana y hasta diciembre, se procederán a ejecutar las órdenes de desahucio del orden de 3 a 5 casas por semana", indicaron fuentes municipales.

Hay 43 órdenes judiciales para ejecutar hasta finales de año. Pero en el poblado de Son Banya hay 113 viviendas.

Al igual que en anteriores ocasiones desde que se inició el proceso de desmantelamiento de este ilegal poblado se van a trasladar agentes judiciales, Policía Local y personal del departamento municipal de Infraestructuras. A medida que se vaya comprobando que no hay nadie, se irán demoliendo las casas y separando el amianto y la uralita. Las empresas encargadas de llevarlo a cabo son Adalma y Vitrac.

El pasado mes de julio se echaron abajo tres casas desalojadas sin que se produjeran incidentes, sin embargo, el de hoy va a ser movidito. "Es probable que el desahucio de esta mañana esté acompañado de tensión porque los afectados no han aceptado el desmantelamiento ni se han querido acoger al programa de ayuda", indicaron desde Cort.

El área de Benestar Social tiene constancia de que estas familias "tienen viviendas alternativas". Sí se han acogido 16 familias al programa de reinserción social y ayuda económica municipal.

El poblado marginal está habitado por unas 500 personas. Desde Cort tienen constancia de que hay 193 niños.

Las previsiones son de que este año se echen abajo 45 viviendas. Hasta que concluya el año, se han organizado judicialmente unas 3 a 4 órdenes de desahucio a la semana.

A partir del próximo año, se tendrán que afrontar a nuevos desahucios y descartar el resto de viviendas. La previsión de este gobierno municipal es que Son Banya esté desmantelado en 2020 como fecha límite.