La Policía Local y la Agencia Tributaria desactivaron el pasado lunes en Platja de Palma uno de los centros de distribución de falsificaciones que suministraba a 176 vendedores de diferentes puntos de la isla. En los registros, se decomisaron más de 30.000 artículos, de los que 8.000 eran productos falsificados y el resto, los materiales para falsificar más.

Los objetos eran bolsos, relojes, gafas de sol, incluso peluches, que se vendían en Platja de Palma, pero también en Calvià, Andratx, Sineu, Alcúdia y Manacor, según figuraba en una agenda incautada. Los registros se llevaron a cabo en cinco domicilios, en un local y una peluquería y se constató una red de 176 vendedores. También se hallaron drogas y una posible tapadera para dar salida a móviles robados. Hay diez personas investigadas, pero ningún detenido.

Los investigadores calculan que las pérdidas para las marcas falsificadas hubieran sido de unos seis millones de euros, aunque el coste de compra de los artículos es de 600.000 euros, explicó ayer el jefe de la Policía, Josep Palouzié, quien enfatizó la importancia de esta operación y que "ir contra el más débil no tiene sentido", en referencia a los manteros.

Angélica Pastor, regidora de Seguridad Ciudadana, calificó esta operación, en la que participaron 51 agentes de Policía Local y nueve de Vigilancia Aduanera de "golpe a la distribución" de artículos falsificados de toda Mallorca.

Jesús García de Leaniz, jefe regional de Vigilancia Aduanera, resaltó el conocimiento de la Policía Local sobre los canales de distribución y también explicó que la mayoría de los productos tenían origen chino.