El servicio de vigilancia y socorrismo ha realizado 47 rescates en las playas de Palma en lo que llevamos de temporada turística. Además, los socorristas han atendido a 741 personas y 33.000 avisos.

El número de incidencias en Cala Major, Can Pere Antoni, Ciutat Jardí, Cala Estància y Platja de Palma es similar al de otros años, destacó Neus Truyol, regidora de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, quien asistió ayer a un simulacro ante el balneario 14 para comprobar la coordinación y el tiempo de respuesta de los servicios de emergencias ante posibles accidentes.

Truyol comentó que de los 47 rescates de bañistas de este año, 20 se han producido en Cala Major y otros 12 en Platja de Palma. La mayoría de estas situaciones se han resuelto en la misma playa y solo se ha producido el traslado de los afectados a un hospital en 28 casos.

Las situaciones más graves han sido seis paradas cardiorrespiratorias, de las que tres acabaron en fallecimiento.

Además de la atención a los bañistas, el personal del servicio de vigilancia y socorrismo ha asistido a personas de movilidad reducida en los seis puntos de accesibilidad repartidos por las playas de Palma. En esta cuestión, Ciutat Jardí es la que mayor número de usuarios tiene, con 341, seguida de Platja de Palma, con 249 servicios. Esta asistencia se seguirá dando hasta el próximo 30 de septiembre, cuando se considere finalizada la temporada de baño.

Gloria Carrión, coordinadora de los socorristas, explicó que "cada vez más las embarcaciones se acercan más a la orilla", por lo que una parte del simulacro de ayer estaba basado en el accidente que tuvo lugar en es Trenc, cuando una lancha pasó por encima de dos buceadores, amputándoles un brazo y una pierna.

Ante la mirada curiosa de quienes estaban en la playa, los socorristas inmovilizaron a la bañista aún en el agua y la sacaron a la arena donde los sanitarios le hicieron unas curas antes de trasladarla al hospital.

Después se simuló otra situación que se ha dado en las playas, como es la aparición de una carabela portuguesa. El supuesto hidrozoo fue recogido con medidas de seguridad y retirado de la arena. "Cuando esto pasa, normalmente los socorristas están rodeados de turistas y gente mirando", puntualizó Carrión sobre el ejercicio.

Por último, los socorristas rescataron a dos 'bañistas' arrastrados por la corriente. "Lo que más prima es el tiempo de respuesta", comentó la coordinadora del servicio.