Las obras de peatonalización de la calle Velázquez y la actuación prevista en Josep Tous i Ferrer van a suponer la eliminación de 40 plazas de estacionamiento en superficie, tal como se contempla en el proyecto de ejecución aprobado ayer por la junta de gobierno local.

Las obras tienen un coste de 353.165 euros y se prevé que se puedan iniciar "dentro del primer trimestre del próximo año", tal como explicó el concejal de Movilidad, Joan Ferrer, una vez se haya aprobado definitivamente el proyecto (ahora se expondrá al público para alegaciones durante quince días) y se haya completado el proceso de licitación. Los trabajos tendrán una duración prevista de "cuatro o cinco meses".

En la calle Velázquez se mantienen las actuales aceras y se procederá a la colocación de un nuevo pavimento en la parte central de la vía situándolo al mismo nivel. En esta calle, que actualmente ya es peatonal, aunque se permite estacionar por las noches a los residentes, se eliminarán un total de 22 aparcamientos superficie.

En Josep Tous y Ferrer se mantienen los estacionamientosy el carga y descarga del lateral del mercado del Olivar, además de un carril de circulación y se amplía la acera.

En ambos casos se coloca una franja de pavimento verde coincidiendo con el espacio en el que se sembrará el nuevo arbolado. El concejal de Movilidad, Joan Ferrer, explicó que el proyecto pretende "dar continuidad al eje de peatones existente en Sant Miquel" consiguiendo una calle en Tous i Ferrer en la que "los peatones podrán caminar tranquilamente".

Ferrer destacó que esta decisión "no es fruto de la improvisación, puesto que se basa en dos medidas del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS)", aprobado en 2014.

En concreto, el concejal señaló la acción número dos de este plan, que indica la necesidad de incrementar las calles peatonales, y la número 36, en la que se especifica que, a medida de que el Ayuntamiento recupere los aparcamientos en concesión, pueda destinarlos a los residentes recuperando espacio para peatones.

Ferrer recordó asimismo que la pérdida de estacionamientos se compensará con abonos destinados a los residentes en el aparcamiento del Comtat del Rosselló. Además, la modificación de usos del Plan General impedirá que en estas calles, al igual que en la plaza del Banc de l'Oli, pueda haber más de tres bares en un radio de 50 metros.