Algo se mueve en la cantera de Establiments después de casi dos décadas de parálisis tras el cierre de las explotaciones. La Comisión de Medio Ambiente de les Illes Balears (CMAB) acaba de emitir un documento técnico solicitado por los nuevos propietarios de sa Garrigueta Rassa para "orientar y profundizar en la propuesta de restauración que han presentado", tal como explica el presidente del órgano ambiental dependiente del Govern, Antoni Alorda. "Es una fase previa, no vinculante y sin desarrollar, aunque apunta cómo debe ser el proyecto", añade. Además, la Comisión publicará en breve dicho documento para Can Rosselló, la otra explotación clausurada junto a la carretera de Puigpunyent.

Restaurar los más de 300.000 metros cuadrados de la cantera supondrá extraer 170.000 metros cúbicos del interior y rellenar el terreno con unos cuatro millones de toneladas, en el caso de que se apruebe el proyecto de la nueva empresa, Terral Holding, tal como indican en la memoria previa.

Las otras alternativas son mantener la situación actual o recuperar el proyecto aprobado en 1992. La primera opción "implica que no habrá actividad y, por tanto, ni tránsito de camiones ni ruidos ni emisiones de polvo. No obstante, se mantiene un espacio degradado y el gran impacto visual que genera la cantera sin restaurar", según se especifica. La propuesta de 1992 "permite explotar la cantera 30 años más, con los perjuicios ambientales y sociales asociados".

La tercera opción es la que ha analizado la Comisión de Medio Ambiente y modifica sustancialmente el proyecto presentado y rechazado en el año 2002, que proponía extraer 25 millones de toneladas, entre otras cosas para eliminar el talud que separa las dos explotaciones.

La actual restauración plantea "integrar los taludes que no se puedan ni ocultar ni subdividir". En ellos "se crearán fracturas y grietas creando superficies susceptibles de ser colonizadas por la vegetación natural". Además, proponen bancales rellenando la cantera con el fin de romper las pendientes elevadas, así como desmantelar las instalaciones, acondicionar la superficie libre, retirar los residuos, etc. Cuando el proyecto esté redactado, deberá ser sometido a la Evaluación de Impacto Ambiental y retornar a la Comisión de Medio Ambiente de Balears antes de ser finalmente aprobado para su ejecución.