Las denuncias contra viviendas turísticas ilegales han descendido casi un 30% en un año en Palma. Durante lo que llevamos de 2018, se han interpuesto 98, frente a las 135 registradas el mismo periodo del año anterior. La disminución es considerada "una buena señal de que la ley está funcionando y disuadiendo a la oferta ilegal", tal como destacan en la conselleria de Turismo. El pleno de julio del Ayuntamiento en 2017 aprobó inicialmente la prohibición del alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares, una decisión que fue ratificada definitivamente en el último pleno de Cort, por lo que los periodos comparados son de antes y después de la limitación del gobierno del Pacto.

En dicho pleno, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma anunció que, a partir de este mes -empezarán mañana-, se pondrán a disposición de los ciudadanos, a nivel individual y de forma confidencial, con el fin de denunciar en su nombre los arrendamientos turísticos ilegales que detecten en Ciutat, tanto de pisos o apartamentos como de unifamiliares. Los chalés y casas entre medianeras sí que están permitidos, aunque siempre que cuenten con la correspondiente licencia de actividad de la conselleria de Turismo.

4.167 plazas legales

La capital ofrece actualmente 566 licencias de Estancias Turísticas en Viviendas (ETV), que suman 4.043 plazas. Antes del año 2012, la denominación era Viviendas Turísticas (VT), de las que hay 29 licencias con 124 plazas, según muestra el registro turístico del portal de internet de la dirección general del organismo autonómico. Allí se pueden consultar todos los alquileres legales que tiene Palma, incluso desglosados por códigos postales, que permiten una distribución estimativa por grupos de barrios.

El mayor número de licencias ETV y de plazas turísticas está concentrado en el código postal 07015, que abarca zonas como Gènova, El Terreno, la Bonanova, Cala Major, etc., con 85 viviendas unifamiliares y cabida para 567 plazas. En segundo lugar se halla la zona del CP 07610, es decir, la costa desde Can Pastilla hasta s'Arenal, en la que las viviendas vacacionales legales suman 53 y aglutinan 417 plazas. También en el litoral de Llevant están los CP 07006 y 07007, que aglutina los barrios del Molinar, Ciutat Jardí, Cala Gamba y Cala Estància, con 52 licencias ETV para casas entre medianeras o aisladas, en las que se pueden alojar 301 visitantes, como señala el registro público de la conselleria de Turismo.

Hay más huéspedes, aunque alojados en menos viviendas, en el distrito postal 07013, donde destaca Santa Catalina, una de las zonas de Palma que más se ha transformado durante el último lustro con la llegada del alquiler turístico. En el mismo CP están Son Vida y Son Rapinya, y entre todos suman 362 plazas divididas en 48 inmuebles con licencia para el arrendamiento vacacional. Dos entornos caracterizados por la cantidad de casas unifamiliares o entre medianeras son el Secar de la Real y Establiments, y también cuentan con numerosas licencias ETV, 48 para alojar a 334 turistas. Son Espanyolet, Son Armadans y parte de El Terreno comparten el código postal 07014 y, sobre todo el primer barrio, han sufrido las consecuencias negativas de este tipo de estancia turística. En total, tienen 43 licencias con 303 plazas.

Oferta legal en el centro

La oferta legal en el casco antiguo (los códigos postales 01, 02 y 03) es escasa, con 13 licencias y 80 plazas, y está centrada en casales y plantas bajas entre medianeras, tal como muestra el registro y la aplicación móvil 'Verificador de alquiler turístico Mallorca'. Sin embargo, aunque ha disminuido el número de denuncias, siguen comercializándose apartamentos ilegalmente, como se puede ver fácilmente en las páginas web de las plataformas dedicadas a ello, como Airbnb o Homeaway, ya que el alquiler en plurifamiliares está prohibido en toda Palma.