Los empresarios que gestionan el alquiler de las motos eléctricas, los llamados vehículos de movilidad personal, VMP, pidieron ayer ampliar su horario nocturno. "Han solicitado acabar entre las 23.00 y las 23.30 horas, y no a las 21.30 horas tal como establece el decreto", contó el portavoz de la Policía Local. Ha sugerido además que se mejoren las señales de tráfico.

La petición, que les fue denegada, la hicieron en la reunión que mantuvieron ayer con el jefe de la Policía Local de Palma quien les explicó los pormenores de esta regulación provisional, que no satisface a todas las partes.

Esta misma semana, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma pidió que sean las empresas de alquiler de motos eléctricas las que asuman las multas de los infractores, en su mayor parte turistas. Tal y como indicó su presidente Joan Forteza, se trata de que "se añada a los comercios que alquilan estos vehículos la responsabilidad subsidiaria", ya que, a su juicio, es "prácticamente imposible" que la Policía pueda sancionar a los conductores que infringen la normativa.

El mal uso de estas motos eléctricas -circulan por encima del límite de velocidad permitido, 30 kilómetros por hora, van por lugares donde no les está permitido, las conducen de pie y amedrentan a los peatones; además de circular por áreas protegidas como es Carnatge. Entre muchos de ellos ha cundido el temor de que "llegue a haber un accidente". Los vecinos de la Platja de Palma convocaron una manifestación dos semanas atrás para denunciar "el peligro" que suponen estos vehículos y pedir a Cort la aplicación del decreto.

Según el portavoz de la Policía Local, el pasado miércoles, en el inicio de la campaña de control de estos vehículos, fueron inmovilizados dos VMP al superar los 50 kilos, que es el peso máximo establecido para los vehículos de tipo B.

Con todo, "hasta finales de septiembre no vamos a dar los datos sobre el número de sanciones", aunque el portavoz de la Policía Local aseguró que "se ha puesto alguna multa por conducción negligente" como "hacer el mono, ponerse de pie, sobre la moto".

Multas

La petición vecinal no parece que vaya a prosperar por el momento, aunque el decreto es provisional. En la actualidad, las multas no se cobran al momento, se envían a los países de procedencia de los infractores, procedimiento habitual en las multas de tráfico.

En estos momentos, hay agentes tarde y noche, que vigilan de manera aleatoria, y que proceden de la bolsa extra de refuerzo policial, unos 200 agentes. Se mueven por la Platja de Palma, Can Pastilla y es Carnatge, donde ha habido más quejas.

A la reunión "cordial", según el responsable de la Policía Local, asistieron unas dieciocho personas, representantes de las empresas que comercializan estos vehículos que están siendo la "pesadilla" de muchos ciudadanos.

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