Ni en inglés ni en pictogramas. Ni con la prohibición de invadir el sistema dunar de es Carnatge ni con el decreto que regula la circulación de vehículos eléctricos. Nada impidió que un grupo de turistas montados en minimotos se adentrara por la zona protegida del litoral palmesano el pasado lunes por la tarde.

Mientras unos invadían con sus motos el área protegida para aposentarse al borde del mar, dejando los vehículos aparcados en primera línea, y contemplar las vistas (muy cerca de donde se instalaba un chiringuito que este año no ha sido autorizado), otros dos jóvenes turistas se dedicaban a circular sobre el terreno en proceso de recuperación, saliéndose del carril bici que hay en la zona.

Grandes carteles del Ayuntamiento informan de que es Carnatge es una zona dunar de interés geológico en estado de conservación y en la que, además, hay peligro de desprendimientos. Para reforzar el mensaje, el recorrido por este lugar está delimitado con cuerdas.

La circulación de los denominados vehículos de movilidad personal por zonas donde no les está permitido sigue creando malestar con los paseantes y los residentes de algunos barrios, como el del Molinar. Aquí, los vecinos ven cómo quienes alquilan las minimotos y otros aparatos similares transitan por encima del paseo, desechando el carril bici.

Normativa en vigor

Hace ya semanas que el Ayuntamiento de Palma aprobó la normativa de regula el uso de estos vehículos eléctricos, que se publicó en el BOIB el pasado 14 de agosto.

Todos estos vehículos eléctricos tienen prohibido circular por aceras, parques, jardines y plazas. Deben ir por el carril bici o por zonas delimitadas para bicicletas.

Por el momento, desde la Policía Local se asegura que se está trabajando en esta cuestión, aunque no quisieron informar sobre las sanciones impuestas en estos primeros días de aplicación de la normativa. Sí se confirmó que los agentes están reforzando la vigilancia en Platja de Palma.

Los policías locales de Palma también han llevado a cabo una campaña de información en los establecimientos de alquiler de estos vehículos eléctricos, para que cumplan y hagan cumplir la normativa a sus clientes, además de disponer de un seguro de responsabilidad civil, según indicaron en su momento.