La invasión de motos eléctricas en espacios protegidos como el sistema dunar de es Carnatge es consecuencia de una falta de vigilancia y de la figura del policía de barrio en el Coll d'en Rabassa, denunció ayer Joan Forteza, presidente de los vecinos.

En palabras de Forteza, las imágenes que este diario publicó ayer de un grupo de turistas circulando en minimotos por la zona protegida "no son un hecho aislado,ya que también pasó lo mismo en Torre d'en Pau hace unos días".

"Es Carnatge es una zona declarada ANEI (Area Natural de Especial Interés) y BIC (Bien de Interés Cultural). Pese a esto, no tiene ningún tipo de protección y mucho menos de vigilancia. No es la primera vez que este tipo de vehículos o similares hacen de las suyas de manera totalmente impune", criticó ayer el representante de los vecinos.

Forteza añadió que un policía de barrio, "con presencia permanente y continua en la barriada podría evitar este tipo de atentados contra nuestro patrimonio".

Un portavoz del área de Seguridad Ciudadana, de la que depende la Policía Local, aseguró ayer que "se seguirá trabajando" para evitar que hechos como los denunciados ayer en este diario pasen.

Fueron los vecinos del Coll d'en Rabassa los que presentaron un proyecto de recuperación de es Carnatge a la convocatoria de presupuestos participativos del Ayuntamiento en 2016. Propuesta que se ha desarrollado solo en parte: "Conseguimos 300.000 euros, de los cuales consta que se han invertido 240.000 en limpieza parcial", recordó ayer Forteza. El representante de los vecinos añadió que tanto la regidora de Participación Ciudadana, Eva Frade, como el actual alcalde, cuando era regidor de Urbanismo, Antoni Noguera, se comprometieron a invertir otros 300.000 euros para completar la recuperación de este área protegido.