Durante la temporada estival la isla no para de recibir todo tipo de embarcaciones de recreo, algunas de diseño clásico y otras con una imagen mucho más innovadora. Normalmente los grandes yates son los que llaman más la atención, pero en ocasiones otros barcos de dimensiones más modestas también pueden sorprender al observador.

Sin ir más lejos, este miércoles, muy cerca una de otra, se podían ver en la bahía de Palma dos embarcaciones singulares, por una parte, el Liberta y por otra, el Ocean Pearl.

El Liberta es un expedition yatch, es decir un barco para navegar por todos los mares del globo, que fue construido en Estados Unidos por Newcastle Marine en el año 2007, con una capacidad de 10 invitados en cinco camarotes y una eslora de poco más de 41 metros, con una imagen diferente a la mayoría de los yates de su tamaño, más parecida a otro tipo de barco.

Y a escasa distancia estaba el Ocean Pearl, otro yate de un tamaño similar, pero con un diseño absolutamente diferente, que puede gustar o no gustar pero que no deja indiferente a nadie. Se trata de un barco construido en Italia por Rodríguez Yachts, en el año 2010, con una capacidad también de 10 invitados y también de 41 metros de eslora.

Por otra parte, a Palma arribó el megayate Chopi Chopi, un barco construido en Italia, concretamente por los astilleros CRN en su factoría de Ancona en el año 2013. Tiene una eslora de 80 metros, una manga de 13,5 metros y una velocidad de crucero de 15 nudos.

Con una capacidad de doce invitados en seis camarotes y una tripulación de hasta 30 miembros, el Chopi Chopi dispone de pista para helicóptero, gimnasio, jacuzzis, sistema especial de estabilización, etc. Según algunas fuentes su dueño podría ser el hombre de negocios libanés Taha Mikati.