Ya se puede nadar otra vez en las playas de Can Pere Antoni y Ciudad Jardín. El Ayuntamiento de Palma ha decidido reabrir las playas después de comprobar que las analíticas del agua realizadas tras un nuevo vertido de aguas fecales, arrojaran un resultado negativo para la bacteria E. Coli.

Un nuevo vertido de aguas fecales mezcladas con pluviales, el tercero en menos de una semana, obligó ayer a izar la bandera roja en ambas playas.

La alarma se ha extendido entre los usuarios habituales de estas populares playas de Palma ya que el pasado domingo se decretó el cierre de los mismos arenales que ayer también debido a las intensas tormentas. Según el Consistorio, la saturación de la depuradora del Coll d'en Rabassa cuando llueve con intensidad en estos días de máxima ocupación es la causa del vertido, "un problema que se podrá corregir con la construcción del colector interceptor y el tanque de retención de agua, que ya están en fase de adjudicación por parte de la empresa municipal Emaya", alegaron el domingo.

No han sido los únicos cierres de playas en plena temporada ya que la playa de Ciutat Jardí estuvo cerrada al baño el día 7 de julio y un día después por un vertido de aguas residuales tras la rotura de una conducción a la entrada de la estación depuradora del Coll d'en Rabassa.