En diez días, las playas de Palma han sido cerradas por vertidos de aguas residuales. La bandera roja se izó ayer por la mañana en Can Pere Antoni y Ciutat Jardí, tras la tormenta caída a primera hora de la mañana. Un nuevo vertido de aguas fecales mezclado con pluviales, el tercero en menos de una semana, obligó a prohibir el baño.

Desde Emaya se indicó que los arenales permanecerán señalizados y cerrados "por precaución" hasta tener los resultados de las analíticas de las muestras de agua recogidas poco después de las intensas lluvias de primera hora de la mañana.

El Ayuntamiento tampoco recomendó el baño en las pequeñas playas de Son Parera y el Molinar, cercanas a los vertidos de Ciutat Jardí, aunque al no tener un servicio de vigilancia hace que la señalización sea inexistente, un problema que el consistorio quiere resolver en breve.

La alarma se ha extendido entre los usuarios habituales de estas populares playas de Palma ya que el pasado domingo se decretó el cierre de los mismos arenales que ayer también debido a las intensas tormentas. Según el Consistorio, la saturación de la depuradora del Coll d'en Rabassa cuando llueve con intensidad en estos días de máxima ocupación es la causa del vertido, "un problema que se podrá corregir con la construcción del colector interceptor y el tanque de retención de agua, que ya están en fase de adjudicación por parte de la empresa municipal Emaya", alegaron el domingo.

No han sido los únicos cierres de playas en plena temporada ya que la playa de Ciutat Jardí estuvo cerrada al baño el día 7 de julio y un día después por un vertido de aguas residuales tras la rotura de una conducción a la entrada de la estación depuradora del Coll d'en Rabassa.

Entre los residentes en las zonas cercanas a las playas cerradas cundía ayer el desconcierto. Temían que si el domingo pasado sí se cerró el baño en el Molinar por vertidos, ayer tras la tormenta y nuevos vertidos en las cercanas playas de can Pere Antoni y Ciutat Jardí no les afectara a ellos. Desde Emaya tranquilizaron a los vecinos al asegurar que "no hubo vertidos de aguas residuales", de ahí que no izaran la bandera roja. Con todo, no recomendaron el baño en las playas de Son Parera y el Molinar.

A pesar de ello, se vieron a algunos bañistas en la pequeña playa de Can Pere Antoni dándose un baño al margen de la prohibición.

En el Portitxol se vieron flotando butacas sobre aguas turbias a primeras horas de la mañana. Emaya reiteró que "es zona portuaria; que no hay casi renovación de agua".

Algunos residentes se quejaron ayer de que la página platges de Balears tardó en actualizar datos. "Hemos tenido que contactar con Cort a las 10.27 horas para pedir que se actualizaran los datos".

La portavoz de Emaya recordó que el "PP no hizo nada para que se construyera la depuradora. Nos encontramos con el tema paralizado". Indican que desde 2010 no hay inversiones del canon de saneamiento, "un fraude a los ciudadanos de Palma que lo pagan en su factura". Recuerdan que ahora el colector y el depósito de retención de lluvia están a punto de adjudicarse.