Que la botiga de toda la vida no lo tiene fácil y muchas acaban cerrando por no poder competir con la oferta de supermercados y grandes superficies es un hecho que las patronales del pequeño comercio llevan denunciando años. También la empresa de distribución Mercapalma, que abastece a mercados y a otras empresas del sector de la alimentación, ha constatado cómo ha ido disminuyendo la actividad de las tiendas de barrio. Su gerente, Jeroni Barbón, se basa en las cifras de vehículos que entran en este polígono de distribución en el Coll d'en Rabassa, 3.000 al día, en las que destaca la progresiva disminución de turismos, mientras que los grandes vehículos de carga han aumentado.

La memoria de 2017 de Mercapalma recoge el número de entradas de vehículos en el polígono agroalimentario y entre 2015 y 2017 ha registrado 77.174 movimientos menos de turismos, pasando de 518.518 entradas a 441.344, un descenso del 14% respecto a dos años antes. Jeroni Barbón afirma que este tipo de vehículos son los de propietarios de negocios de barrio que acuden a Mercapalma en busca de género para después vender en su establecimiento. Por ello, interpreta que la disminución de turismos significa que "la pequeña tienda de barrio se está reduciendo".

La misma opinión sobre la desaparición de este pequeño comercio comparte la regidora de Sanidad y Consumo de Palma, Antònia Martín. Sobre las acciones que se han impulsado para mitigar el cierre de este tipo de negocios e impulsar los mercados tradicionales, la concejala recuerda que el del Olivar abre cuatro tardes durante la semana y que el de Santa Catalina cierra a las 17 horas.

También desde PalmaActiva convocan desde hace tres años unas ayudas directas para el mediano y pequeño comercio, con el objetivo de que puedan abrir nuevos establecimientos o renovarse los ya existentes. Durante el pasado año, Cort concedió 41 subvenciones, por valor de 86.372,22 euros. La cuantía prevista para este año es de 100.000 euros.

Más distribuidores

Si la circulación de vehículos de minoristas ha descendido, no ocurre lo mismo con los vehículos de carga, que posteriormente distribuyen la mercancía por la isla. Estos han aumentado un 3,6% respecto a hace dos años, de 308.537 a 319.226 movimientos anuales, aunque conviene remarcar que en 2016 se produjo un considerable descenso también en esta categoría, con 289.697 entradas.

Cabe recordar que en Mercapalma trabajan 98 empresas mayoristas, 36 de las cuales se dedican a las frutas y hortalizas, cuatro a productos cárnicos y otras 12 a pescados y mariscos. En total, en este polígono agroalimentario se da empleo a unas 1.900 personas.

Las últimas incorporaciones a Mercapalma han sido empresas de distribución y logística, que importan mercancías de fuera de Mallorca, comenta Jeroni Barbón. Su trabajo aumenta significativamente en los meses de verano, cuando se necesite proveer al sector hostelero.