Más de 32.000 ciudadanos de otros municipios disponen de la tarjeta ciudadana de Palma, principalmente para poder pagar los viajes en autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y usar Bicipalma.

Los municipios fronterizos con Palma son los que tienen más tarjetas ciudadanas activadas y con diferencia respecto a las cifras de otros pueblos. De esos 32.498 titulares que no están empadronados en Palma, destacan los 8.272 residentes en Marratxí, municipio al que llega la línea 3, que a partir de septiembre se prolongará hasta el Pla de na Tesa.

La línea 3 también conecta con Calvià, municipio en el que 5.966 habitantes disponen de la Tarjeta Ciudadana.

Por número de usuarios, el tercer municipio, y también lindante con Palma, con más titulares de esta tarjeta es Llucmajor, con 5.430.

Actualmente, 42 municipios de Mallorca y los consells insulares de Menorca, Eivissa y Formentera tienen firmado sus respectivos convenios con el Ayuntamiento de Palma y con la EMT para que los empadronados en otras localidades puedan disponer de descuentos en el transporte público de Ciutat. El precio que finalmente pagan los titulares de la tarjeta ciudadana por cada billete depende de su perfil (si es estudiante, familia numerosa, escolar, persona mayor...) y de la cantidad que cada consistorio decida asumir sobre la tarifa de la EMT. Así, hay ayuntamientos, como Artà, Binissalem o BinissalemCampanet, que subvencionan todos los perfiles, mientras que otros optan por financiar solo algunos.

Hacia la integración

La tarjeta ciudadana permitirá en un futuro el pago y acceso a diferentes sistemas de transporte, así lo han previsto desde Govern, Consell de Mallorca. El pasado mes de febrero, el conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, y el alcalde de Palma, Antoni Noguera, firmaron el convenio por el que el Ejecutivo balear destinaría 1,4 millones de euros a equipar los buses con la tecnología necesaria para realizar la integración tarifaria del transporte público regular en la isla.

El primer paso iba a ser permitir el acceso al metro con la tarjeta ciudadana y sin tener que pagar doble billete (bus y metro), previsto para el primer semestre de este año, pero todavía no se ha dado y desde la conselleria apuntan a septiembre como fecha factible.

En una segunda fase de esta integración tarifaria, prevista para 2019, la tarjeta intermodal se podrá utilizar en los buses de la EMT. Así, durante un tiempo coexistirán las dos tarjetas, que serán intercambiables, hasta que se unifiquen.

El pago a través del móvil o con la tarjeta bancaria también es un objetivo futuro.