Este año la playa de Can Pere Antoni amaneció un domingo primaveral llena de plásticos, toallitas y otros residuos, debido a que el sábado llovió y se saturó la depuradora del Coll d'en Rabassa, lo que frustró el primer baño de 2018 para muchos. Este problema se produjo en cuatro ocasiones en pleno verano de 2017, no solo en la playa más urbana de la capital, sino también en Ciutat Jardí y la Platja de Palma, que fueron cerradas varias veces.