El Ayuntamiento de Palma firmó ayer el primer concierto municipal de Servicios Sociales con la fundación Sant Joan de Déu con el objetivo de habilitar 54 plazas del servicio de acogida de corta estancia para familias en situación de vulnerabilidad social y que supondrá un coste anual de 843.588 euros.

La concejala de Bienestar y Derechos Sociales, Mercè Borràs, y el gerente de la fundación Sant Joan de Déu, Joan Carulla, llegaron al primer convenio de "estas características" en la comunidad autónoma.

Borràs afirmó que este acuerdo "marca un punto de inflexión" en la relación entre la administración y las empresas del tercer sector, debido a que, mediante la prohibición de la subasta de precios del servicio marcada por la administración, se prioriza la calidad del mismo y la estabilidad laboral frente al sistema de mercantilización.

"La implantación de conciertos en los servicios sociales son una demanda histórica del tercer sector", afirmó la concejala de Bienestar y Servicios Sociales. Asimismo, remarcó que la concertación social ayuda a desarrollar las directivas europeas que reconocen que los servicios sociales y la sanidad no son actividades "propias del mercado" y que por ello pueden ser protegidas mediante una regulación específica.

El concierto, que entró en vigor el pasado 16 de julio, podrá tener una duración de cuatro años con posibilidad de ser renovado.