Hasta una quincena de turistas van en grupo circulando en motos eléctricas a una gran velocidad y tocando el claxon sin cesar por la primera línea de s'Arenal, según critican. Ocurre a todas horas, con mayor frecuencia en el periodo de descanso de la siesta, frenan bruscamente para hacer derrapar las ruedas y realizan cambios de sentido en medio de la vía, todo sin ningún motivo justificado. No hacen caso de las normas básicas de circulación ni aplican ninguna medida de seguridad, como por ejemplo el uso del casco. Además, en algunas ocasiones llevan niños consigo, también sin protección; y estacionan sobre las aceras sin ningún miramiento.

Esta denuncia de ruido, peligro e invasión que causan numerosos visitantes que alquilan motos eléctricas ha sido remitida por un afectado de s'Arenal a las policías locales de Palma y PalmaLlucmajor, y la sufren a diario los residentes de dicha zona turística y Can Pastilla. Lo confirma el presidente de la asociación de vecinos de la Platja de Palma, Francisco Nogales, quien ha recibido multitud de quejas al respecto y las trasladó al alcalde, Antoni Noguera, durante la última reunión de seguimiento del enclave vacacional.

Vigilancia policial

Nogales añade a lo denunciado que "en numerosas ocasiones los conductores hacen carreras entre ellos, van en dirección contraria, no tienen seguro y las motos son alquiladas incluso a menores de 12 años". Considera que el nuevo decreto aprobado por Cort nuevo decreto aprobado por Cortsobre vehículos de movilidad personal (VMP)vehículos de movilidad personal (VMP) "será insuficiente para controlar el incivismo", aunque espera "que la Policía Local haga la oportuna vigilancia".

El vecino denunciante explica que las molestias ocasionadas por la actividad recreativa de aquellas motos usadas inadecuadamente se pueden evitar aplicando otra normativa, como la Ley de Salud del Govern balear, que regula la contaminación acústica. Entre otras cosas, "permite limitaciones preventivas, como la clausura de las instalaciones que producen un perjuicio a la salud colectiva".

Además, destaca en la denuncia que "las empresas de alquiler son también responsables de los problemas que causan sus clientes, por lo que pueden ser cerradas o determinar la suspensión total o parcial de la actividad con carácter preventivo". "Tienen el deber de prevenir la infracción cuando no han adoptado las medidas necesarias para evitarla", tal como concluye.

El decreto, en breve

Desde la Policía Local informaron ayer de que el decreto municipal entrará en vigor en breve, cuando sea publicado en el BOIB, aunque hay quejas vecinales reguladas, como por ejemplo el ruido de los bocinazos. "Ningún conductor puede hacer uso del claxon si no es para avisar de una situación de advertencia o peligro", indicaron. Sin embargo, no ocurre así, y el alardeo continuo de los turistas que alquilan los vehículos se ha convertido en un "insoportable" suplicio para los residentes. Por este motivo, exigen simplemente aplicar las ordenanzas existentes en Palma y Llucmajor.

Las empresas de alquiler de motos eléctricas han proliferado este verano en la Platja de Palma, aunque comenzaron el pasado. Actualmente superan la decena en los cuatro kilómetros de zona turística, desde Can Pastilla hasta s'Arenal, aunque los turistas se desplazan en grupo por toda la primera línea de Palma a 40 o más kilómetros por hora y se pueden ver incluso por el paseo Marítimo y la zona de Portopí. El precio de arrendar uno de estos vehículos ronda los 15 euros por hora.