Grandes piedras ocupan ahora el lugar donde estaban las tres casas desalojadas en Son Banya esta semana y que ayer se acabaron de derribar s, tras tres jornadas de trabajo.

Cort anunció que ayer sobre las 14.15 horas concluyó la primera fase del plan de desmantelamiento de Son Banya con el derribo de la tercera casa, después de que el jueves se echara abajo la primera vivienda, que era también una pequeña tienda, y a media mañana de ayer, la segunda casa.

Los trabajos de derribo de estas viviendas comenzaron el pasado miércoles por la mañana, después de que las familias ocupantes fueran realojadas por el Ayuntamiento. Esa primera jornada, en la que se comenzó con la retirada de las placas de uralita de la primera casa, tuvo que finalizar antes de hora al surgir dificultades a causa de unas vigas en la estructura.

Sin embargo, los operarios reanudaron el trabajo el jueves a las ocho de la mañana y dos horas y media más tarde caía la primera casa.

Mientras, los especialistas en retirada de amianto comenzaron a trabajar en la segunda casa, que ayer por la mañana fue derribada. El mismo proceso se llevó a cabo con la tercera vivienda desalojada, que cayó al mediodía.

Tras los derribos, los operarios retiraron los escombros y colocaron piedras de grandes dimensiones sobre cada parcela libre para evitar que se levanten nuevas chabolas en esos lugares, tal como avanzó ayer este diario.

Tras esta primera fase, el Ayuntamiento quiere continuar con los derribos durante la próxima semana y agosto, ya que son 17 las familias con orden de desalojo dispuestas a abandonar el poblado y que cuentan con la ayuda de Cort.

Cabe recordar que son 45 las casas que se tienen que desalojar y derribar antes de que finalice este año. Posteriormente, Cort tendrá que afrontar nuevos desahucios y eliminar más viviendas, hasta erradicar por completo Son Banya, plan para el que el Ayuntamiento se ha fijado diciembre de 2020 como fecha límite.

En Son Banya, vivían hasta esta semana 117 familias, tres de las cuales abandonaron el poblado justo antes de comenzar los derribos de sus casas.