Los grupos municipales en la oposición, el PP y Ciudadanos, se abstuvieron en el pleno celebrado ayer en la aprobación inicial de la modificación de la Ordenanza Reguladora del Uso Cívico del Espacio Público (ORUCEP), conocida como antibotellón, que, entre otras conductas, permitirá multar como falta leve la práctica del balconing, la venta ambulante no autorizada o el trile.

Tanto PP como Ciudadanos afirmaron que, por responsabilidad, no han presentado enmiendas para que el texto pudiera ser aprobado inicialmente en el pleno de ayer, aunque se reservan para el período de presentación de enmiendas.

La portavoz del PP, Margalida Durán, lamentó que esta modificación no se haya aprobado en febrero y que haya tardado tanto por el enfrentamiento de los grupos que conforman el equipo de gobierno. Por su parte, la concejala Angélica Pastor criticó que el mal trabajo realizado por el anterior equipo del PP supuso la suspensión judicial de la anterior ordenanza cívica y esperó que la modificación de la denominada antibotellón se apruebe definitivamente en septiembre.