Las viviendas unifamiliares situadas en la Platja de Palma podrán alquilarse a turistas un máximo de 60 días al año, aunque al menos la mitad de ellos no podrán incluirse en los meses de julio y agosto.

Lo anterior será posible una vez aprobado por parte del Consell de Mallorca del Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), que permite esta posibilidad en las zonas turísticas maduras.

De esta forma, las casas situadas en la zona de la Platja de Palma que pertenecen al término municipal de Llucmajor y de Palma se regirán por la misma normativa por lo que respecta al alquiler vacacional de las viviendas unifamiliares.

El pleno del Ayuntamiento de Palma celebrado ayer aprobó definitivamente la zonificación del alquiler vacacional en el término municipal, que estará prohibido en toda la ciudad en las viviendas plurifamiliares.

En las unifamiliares, no obstante, se permite durante todo el año, con la excepción de la Platja de Palma (con el matiz de que en esta zona se autoriza un máximo de 60 días). En la zona rústica protegida tampoco se podrá alquilar en casas. En la no protegida, al igual que en la zona de influencia del aeropuerto, se autorizará vía PIAT el arrendamiento un máximo 60 días al año, con condiciones.

Los grupos municipales de la oposición, el PP y Ciudadanos, votaron en contra de esta propuesta. La concejala del PP Lourdes Bosch insitió en que es un error pretender facilitar el acceso a la vivienda por la vía de la prohibición. Por su parte, la concejala de Ciudadanos Patricia Conrado apostó por una regulación "razonable" y que ponga "control al descontrol actual".

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, manifestó que esta zonificación del arrendamiento turístico, que entrará en vigor probablemente el próximo sábado una vez sea publicada en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB), "no tiene por qué ser definitiva", puesto que "se puede cambiar, en un futuro, en función de los resultados".

En la misma sesión plenaria se aprobó también (esta vez inicialmente) la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma que limita el uso de establecimientos turísticos. De esta forma, en el centro de la ciudad solo se permitirán nuevos hoteles de cinco estrellas en casales o edificios protegidos y, en el resto, en las calles de más de 20 metros de anchura. En el Nou Llevant, además, solo se permitirá el uso turístico en el 10% de la edificabilidad permitida en cada parcela en lugar de en el 100% actual. El PP y Ciudadanos votaron también en contra al considerar que el acceso a la vivienda no se solventa con la prohibición de nuevos hoteles, sino mediante medidas urbanísticas que reduzcan la superficie mínima de las casas de las nuevas promociones.

Hila explicó que es necesario "racionalizar el crecimiento turístico", ya que "en 80 años de actividad se han autorizado 43.000 plazas y solo en los cinco últimos años se ha crecido en 20.000 más, muchas de ellas ilegales".

Con respecto al alquiler vacacional, en su intervención en el pleno, el presidente de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, Joan Forteza, anunció que su asociación, a parir del próximo mes de septiembre, va a poner a disposición de los ciudadanos, a nivel individual y de forma totalmente confidencial, su estructura para denunciar el ejercicio de esta actividad de forma ilegal, tanto en las viviendas unifamiliares como en las plurifamiliares.