Las ocho asociaciones de vecinos del Centro Histórico de la ciudad se han puesto de acuerdo en la necesidad de que se adopten una serie de medidas con el fin de mantener "el equilibrio y la paz" en esta zona de la ciudad, "ante los cambios y la presión debidos al fuerte incremento de los visitantes y el aumento de los negocios de restauración y de hostelería".

Representantes de las asociaciones del Banc de l´Oli, la Calatrava, la Calatrava Monti-Sion y Santa Clara, Canamunt, La Seu, Sa Llotja-Puig de Sant Pere, Sant Jaume y Sant Nicolau se han dado cita esta mañana en el banco ´ Si no fos´ de Cort con el fin de dar a conocer cuarenta medidas consensuadas entre todas las entidades, que pretenden que sean llevadas a pleno a través de acuerdos alcanzados en la junta de distrito.

Proponen medidas relacionadas con la movilidad, la gestión de la dinámica turística, vivienda, comercios, ocupación de la vía pública, ruidos y la contaminación y la limpieza.

En materia de movilidad, la representante de la asociación de la Calatrava, Edita Navarro, ha explicado que, entre otras cuestiones, reclaman que los vecinos puedan acceder a a plazas de estacionamiento en los aparcamientos públicos, al igual que los privados de concurrencia pública "a precios razonables". También consideran que se debe reforzar la zona Acire, reforzando su función como área restringida a residentes, además de proceder a su ampliación en Canamunt, sa Gerreria y la plaza del Mercat.

Reclaman asimismo un mayor control de los ruidos generados por lo camiones y autobuses y que se apruebe una normativa para que el suministro de mercancías en el barrio antiguo se realice con vehículos pequeños y eléctricos.

Los vecinos quieren que se cree un observatorio municipal para estudiar la gestión de la dinámica turística y que se revise el plan de usos del distrito centro con su participación con el fin de definir "un crecimiento harmonizado y equilibrado que permita que los residentes puedan continuar viviendo en su casa sin las molestias que genero un uso turístico excesivo".

También quieren que se inste a la Autoridad Portuaria para que "escalone la llegada de cruceros, de forma que no generen la actual sobreocupación", que se descentralicen los recorridos turísticos y la creación de una comisaría de Policía y de una oficina turística en las galerías de la plaza Major.

Asimismo, quieren que se construya vivienda pública en régimen de alquiler, que se realice el mantenimiento del actual parque municipal, se incentive el alquiler de las viviendas vacías y se faciliten las ayudas públicas para el mantenimiento, la reforma y la reutilización de Casals y edificios antiguos.

En materia de ruidos, quieren que se cree una normativa restrictiva para los músicos callejeros,se establezca una distancia mínima de 50 metros entre los locales de restauración, bares y otros negocios y que se inste a las autoridades competentes para que regulen el equilibrio y controlen el volumen de los party-boats.

También exigen más control de las colonias de gatos y palomas, que se incremente la frecuencia de la limpieza de las pintadas, el número de papeleras, la implantación de baños públicos, mejorar la higiene y la adecuación de las paradas de las galeras y que se exija a la Autoridad Portuaria que controle los certificados energéticos de los cruceros y ferrys.