Pese a que en determinadas horas punta es imposible disponer de un taxi en la ciudad, la patronal de Autónomos del Taxi, mayoritaria de este sector, presidida por Gabriel Moragues y que se ha vuelto a asociar a la Pimen, rechaza que se abra la posibilidad de conceder más licencias.

Moragues confirmó las carencias del servicio, aunque discrepa en que su solución consista en que Cort autorice más permisos de este servicio público, pese a que el número de licencias permanece congelado desde hace más de 20 años, cuando, en este período, la población ha experimentado un incremento de más de 100.000 personas.

Esta patronal, que representa a dos tercios del sector en Palma con 800 asociados, está dispuesta a aceptar que, entre junio y septiembre, los vehículos de transporte público deban trabajar de forma obligatoria y no voluntaria como hasta ahora las 24 horas del día respetando las libranzas y con la obligatoriedad de que deban prestar servicio doce horas en la ciudad con el fin de conseguir más presencia de vehículos en horas punta.

Por último, los taxistas abogan por la implantación de un dispositivo único de avisos por parte del Govern y que se reserven tanto en Palma como en la autopista del aeropuerto carriles específicos para circular solo los buses y los taxis.