Definitivamente, la modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública, no va a salir consensuada. Los grupos municipales de la oposición del PP y Ciudadanos anunciaron ayer en comisión que, en el pleno de la próxima semana, van a votar en contra del texto definitivo, aunque ambos grupos están de acuerdo en las alegaciones aceptadas ya sea totalmente o parcialmente, aunque, tal como reconoció la teniente de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi, no suponen cambios importantes en relación al texto acordado con vecinos y patronales.

Lo que sí quedó claro en la comisión es que se va a cumplir el anuncio del alcalde, Antoni Noguera, de mantener la prohibición de la venta ambulante ilegal y las sanciones que se pueden adoptar contra esta práctica en esta ordenanza hasta que no sea incluida su regulación de forma efectiva en la norma sobre el uso cívico del espacio público, conocida como antibotellón.

De hecho, la comisión informó favorablemente una enmienda presentada por alcaldía en la que se añade el mantenimiento en la ordenanza de terrazas de los artículos 80, 81 y 82 referentes a la venta ambulante no autorizada.

Posición poco clara

Tanto el concejal del PP, Javier Bonet, como el portavoz de Ciudadanos, Josep Lluís Bauzá, lamentaron que, por parte del equipo de gobierno, no se hubiera dicho claramente que se mantendría la prohibición de la venta ambulante ilegal tras la supresión de su regulación en la ordenanza de terrazas.

La teniente de alcalde Aurora Jhardi respondió que el gobierno municipal había reiterado en varias ocasiones el compromiso de que continúe regulada esta actividad, afirmación apoyada por la concejala de Comercio y Turismo, Joana Maria Adrover, en el sentido de que "siempre habíamos dicho que la hoja de ruta trazada incluía la no desregulación de la venta ambulante no autorizada".

En relación a las modificaciones de la ordenanza de terrazas, en la comisión de ayer se resolvieron las alegaciones presentadas, por lo que se informó favorablemente el texto que será aprobado definitivamente en el pleno del próximo jueves.

Jhardi recordó que se han presentado 50 escritos por parte de entidades y particulares con un total de 658 alegaciones, entre las que hay 429 distribuidos en 33 instancias por parte de particulares de Santa Catalina con un contenido idéntico.

Del total, se han admitido 28 alegaciones, 19 de ellas de forma parcial.

Regulaciones por decreto

La teniente de alcalde recordó que las regulaciones específicas acordadas en plazas y en los ejes cívicos de las calles Fàbrica y Blanquerna, así como en la primera línea de la Platja de Palma, se aplicarán por decreto una vez aprobada definitivamente la ordenanza, al igual que el adelanto del cierre de las terrazas de sa Llonja que propone Salud.

El concejal del PP Javier Bonet justificó el voto en contra de su grupo a la nueva normativa afirmando que "no es nuestra ordenanza", mientras que la concejala de Ciudadanos Patricia Conrado justificó la oposición de su grupo en que, pese al esfuerzo para llegar a acuerdos, "no es una buena ordenanza".