Los conductores de la EMT de las líneas de autobús que pasan por la Platja de Palma solicitan al Ayuntamiento que solucione el mal estado en el que se encuentra la calzada de la segunda línea de la importante zona turística. El comité de empresa denunció ayer que los numerosos socavones y otras deficiencias del pavimento, como los adoquines sueltos en las calles Marbella y Llaüt, provocan lesiones y problemas de espalda en los trabajadores.

"Además, hay quejas de los pasajeros debido al traqueteo continuo del autobús y los vehículos tienen que ir al taller cada dos por tres para sustituir los amortiguadores", según explicó el presidente del comité de empresa, Joan Mestre.

Destacó que la segunda línea de s'Arenal "es intransitable", por lo que reclama al consistorio que renueve el pavimento de la zona cuanto antes, ya que en principio iba a ser asfaltada antes del inicio de la temporada turística y al final no ha sido así. Una alternativa para los autobuses sería circular por la tercera línea, que se halla en mucho mejor estado.