La junta de gobierno extraordinaria celebrada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma este mediodía ha aprobado la modificación de la Ordenanza para el Uso Cívico del Espacio Público, conocida como antibotellón, con el fin de introducir en ella medidas tendentes a luchar contra el denominado turismo de borrachera.

La nueva norma, además prohibir como hasta ahora, las concentraciones relacionadas con la práctica del botellón, sanciona también el balconing, la utilización de vehículos como soporte para la venta de productos de alimentación y bebidas en la vía pública, la venta o la promoción del gas tóxico óxido nitroso (denominado gas de la risa) así como hacer publicidad y facilitar el acceso para su consumo.

También se prohíbe la venta ambulante tanto de forma individual como en grupo en cualquiera de los espacios públicos o privados de concurrencia pública, así como requerir como cliente servicios de estética o similares y la compra de productos procedentes de esta actividad.

Otra conducta que puede ser objeto de sanción se refiere a la venta y el consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores en el espacio público, el fomento y organización de actividades como excursiones elíticas o el pub crawling, y molestar a los usuariois de la vía pública utilizando bicicletas, patinetes y otros elementos.

También se puede sancionar la realización de actos sexuales en la vía pública e incluso realizarlo en el domicilio a la vista desde la calle "de manera clara y notoria" por parte de menores.

Asimismo, se puede sancionar la venta ambulante no autotizada de cualquier tipo de bebida alcohólica y la realización de actividades fraudulentas como el juego del trile o similar.

Se intruduce la posibilidad de declarar una calle, varias o una barriada entera como Zona de Especial Interés Turístico (ZEIT), que se puede incluir dentro de las zonas de intervención especial ya previstas en la ordenanza actual, serán objeto de un especial nivel de protección. Para su declaración será preceptivo un informe policial.

Tal como especificaron el alcalde, Antoni Noguera, y la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, en la presentación realizada este mediodía de los cambios, esta declaración tendrá por objeto facilitar la convivencia en el municipio y, en especial, la protección de los menores, el consumo responsable del alcohol y evitar el consumo de otras drogas, la seguridad ciudadana y el descanso vecinal.

Las sanciones económias que se impongan en estas zonas declaradas ZEIT serán, como mínimo, superiores en cuantía a la mitad del tramo aplicable en cada caso. También se podrá prohibir la publicidad diámica, obligar a los locales a servir productos exclusivamente en su interior y obligarles a adoptar medidas para evitar la emisión de ruido al exterior. También se podrá determinar un régimen específico de inspecciones relativas a actividades.

El texto aprobado hoy por la junta de gobierno se enviará a los grupos de la oposición para que, en el plazo de diez días, presenten enmuendas. Se prevé que la norma modificada pueda aprobarse inicialmente en el pleno de este mes de julio o, si es preciso, en otro extrarordinario. Después se expondrá al público durante 30 días hábiles y, tras el estudio de las alegaciones, se aprobará de forma definitiva para su entrade en vigor, algo que dificilmente se podrá producir antes del mes de septiembre.

La cuantía de las sanciones no varía en relación a la ordenanza actual. Así, las multas de las muy graves será de 1.500 a 3.000 euros, las graves, de entre 750 y 1.500 y las leves de entre 100 y 750 euros.