El Ayuntamiento podrá aplicar las restricciones en las terrazas previstas en las calles Fàbrica, Blanquerna, en la primera línea de la Platja de Palma y en nueve plazas de la ciudad a partir del próximo mes de agosto, cuando se prevé que esté definitivamente aprobada la nueva ordenanza de ocupación de la vía pública, que se ha estado tramitando en los dos últimos años. No obstante, la teniende de alcalde de la Función Pública, Aurora Jhardi, estima que los decretos que restringirán las ocupaciones en estas zonas mediante planes pactados con vecinos y restauradores, no se aplicarán por regla general hasta el próximo mes de septiembre, una vez finalizada la temporada alta, que es cuando también acaban la mayoría de los permisos de ocupación de las terrazas que se conceden cada tres meses.

En la junta de gobierno celebrada ayer se estudiaron las 658 alegaciones presentadas a la modificación de la ordenanza de terrazas. La mayoría, que incidian en aspectos ya tratados en sucesivas reuniones con los sectores afectados fueron desestimadas. Tampoco se han tenido en cuentra tres alegaciones presentadas por tres áreas municipales debido a que los servicios juridicos municipales estimaban que, si se incorporaban, supondrían modificaciones sustanciales al texto sometido a información pública y, en consecuencia, repetir este trámite retrasando aún más la aprobación definitiva de la modificación.

No obstante, la teniente de alcalde Aurora Jhardi, manifestó que las solicitudes del área de Comercio, referida a la protección del pequeño comercio; Movilidad, relacionada con la posibilidad de permitir la colocación de enganches de bicicletas junto a los establecimientos y de Accesibilidad, para que no se autoricen ocupaciones a menos de un metro de línea de tránsito para personas ciegas, se podrán incorporar con posterioridad abriendo un trámite específico de información al público.

Por la misma razón, también se ha desestimado la alegación presentada por la concejalía de Salud para que los bares incluidos en la zona acústicamente contaminada de sa Llonja tengan que cerrar las terrazas a las 11 de la noche todos los días del año en lugar de a las 12,00 horas como hasta ahora de lunes a viernes y a la una de la madrugada los viernes, sábados y vísperas de festivos. No obstante, indicó que este adelanto justificado en un informe realizado por la comisión técnica del ruido, se podrá autorizar por decreto del departamento de Interior, previa petición del de Salud.

Tras la resolución de las alegacines, se prevé que el texto de la ordenanza sea tratado en la próxima comisión del pleno para que sea aprobado definitivamente en la sesión de la próxima semana. Tras esta aprobación se requerirán los informes correspondientes al Govern y al Consell de Mallorca. Se prevé que la nueva ordenanza sea publicada por el BOIB a lo largo del mes de agosto, si bien probablemente hasta septiembre no tendrá un efecto real sobre la mayoría de ocupaciones debido a que disponen de liencia hasta este mes.

La nueva norma recupera entre el 4% y el 12% el espacio público para los peatones. Se obliga a dejar 2,5 metros libres en las aceras del centro histórico y en Santa Catalina, mientras que en el resto de la ciudad se mantienen los dos metros actuales para los locales ya existentes. Esta medida supone la desaparición de las denominadas microcupaciones. Se calcula que supondrá la eliminación de 70 terrazas en toda la ciudad, 50 de ellas en el centro, de las 1.300 autorizadas.

Las pérgolas van a disponer de 18 meses para ser sustituidas por sombrillas y solo se va a permitir la colocación de dos mamparas en los laterales de las terrazas. Asimismo, todos los locales estarán obligados a retirar el mobiliario de la calle a la hora de cierre de las terrazas y, solo en casos excepcionales, se permitirá recogerlos y dejarlos fuera mientras el local esté abierto.