El derribo del segundo edificio del Contramuelle Mollet con el fin de iniciar la transformación de la zona ha empezado este martes después de que la Autoridad Portuaria demoliese en primavera el primer inmueble previsto en la actuación urbana.

Las máquinas han comenzado las obras por la tarde justo al lado de la explanada que quedó tras el primer derribo y, cuando hayan acabado, el oratorio de Sant Elm será más visible desde la calle Contramuelle Mollet. El objetivo de la entidad portuaria es ampliar los jardines de Sant Elm y para ello también se esponjará en el futuro el edificio blanco situado al otro lado de la capilla.

Las tres demoliciones forman parte de una remodelación global de la zona para la que el Puerto ha convocado un concurso de ideas. Los arquitectos e ingenieros que se presenten definirán además cómo quedará el entorno de la lonja de pescadores y la empresa Astilleros de Mallorca, ya que las dos construcciones tendrán que ser derribadas.

La actividad de la pesca continuará en el muelle, aunque la lonja se ubicará en un nuevo edificio, a diferencia de los astilleros, que a medio plazo se irán a los muelles comerciales. Por último, el Real Club Náutico de Palma también experimentará importantes cambios.