El Ayuntamiento de Palma condena la protesta de dos jóvenes de la organización política de extrema izquierda Arran, el pasado lunes en un autobús turístico detenido en el Castillo de Bellver. Los manifestantes colgaron una pancarta con el mensaje: “Detengamos la masificación turística en los ‘Països Catalans’”.

El equipo del Govern declaró que cualquier debate “se puede producir sin perjudicar o alterar los servicios públicos”, refiriéndose a los botes de humo que utilizaron los manifestantes en la segunda planta del autobús turístico.

A su vez, el Govern expresó su voluntad de “avanzar hacia un modelo turístico sostenible, que genere ocupación de calidad y que respete el patrimonio cultural y arquitectónico”. Unos principios que rigen la toma de decisiones políticas de la actual dirección, que pretende poner fin a los perjuicios de la masificación turística.

Además, desde el equipo del Govern destacaron que “Palma es una ciudad abierta, plural y que da la bienvenida a todo el que quiera visitarnos”. A pesar de que la organización tiene previsto presentar una campaña relacionada con esta protesta el próximo miércoles.