No uno sino dos. Palma celebra San Fermín por partida doble. Acaba de dar el primer chupinazo y "como mucha gente se ha quedado fuera" del recinto de sa Possessió, por la noche, a las 22 horas, vamos a hacer otro chupinazo.

Este año para acceder hay que pagar una entrada de 5 euros. Llevaban varios días agotadas. "Por eso, hemos puesto a la venta el turno de la tarde noche porque da la posibilidad a que más gente la disfrute y no se quede con las ganas".

Lo cuenta Mercè Salvador minutos antes de que el maestro de ceremonias, el torero Curro Poco lance al aire el petardo que da entrada a las fiestas que ya no son solo patrimonio de Pamplona, sino que tienen en Palma una parroquia fiel a la fiesta.

Con algunos puntos negros de las camisetas que lucen las mujeres en protesta por la reciente sentencia de la Manada, la gran mancha es blanca y roja, también en Palma. Los colectivos feministas de Navarra no han querido sumarse a la iniciativa del 'luto' y en Palma, la gran mayoría de personas que ahora llenan sa Possessió visten de blanco.

Que la fiesta de San Fermín ha arraigado en Palma es un hecho que se constata incluso con el cambio de escenario. Hace cuatro años que se celebra en sa Possessió y, aunque algunos como Silvia Marote y Estíbaliz Zafra prefieren la Bodeda España en el centro de la ciudad, le dan el sí al nuevo emplazamiento. "Se disfruta mucho aquí también".