Tras años de reivindicaciones vecinales y un 2017 en el que los residentes llenaron de pancartas la carretera de Establiments, el Consell da los primeros pasos para que la vía sea más segura. Colocará badenes a la altura de las paradas de autobús para reducir la velocidad de los vehículos y pintará más pasos de peatones. Además, renovará el pavimento desde la rotonda del Camí dels Reis hasta el límite con Esporles y se adecentarán las cunetas, tal como explicaron desde el servicio de conservación y explotación de la dirección insular de Carreteras, que está ultimando la redacción del proyecto.
Como las obras no empezarán hasta la primavera del próximo año, la asociación de vecinos de Establiments quiere que antes la EMT modifique una decena de paradas de autobús. En algunos casos se trata de traslados y en otros, de unificación de paradas, además de la instalación de varias marquesinas. Por este motivo, la entidad vecinal se reunió con el gerente de la EMT, Mateu Marcús, y dos técnicos para explicarles los cambios propuestos en la línea 16 tras un análisis exhaustivo de las paradas situadas en la carretera de Esporles y la calle Joan Mascaró i Fornés. El motivo es que las ubicaciones actuales presentan problemas.
Por ejemplo, la del número 16 de Joan Mascaró i Fornés podría trasladarse unos 20 metros hacia la ciudad, donde hay suficiente espacio para que el bus se pueda parar sin interrumpir el tráfico, ya que a menudo la cola llega hasta la rotonda y la colapsa. A veces los atascos llegan a afectar al tráfico de subida hacia Establiments, por lo que además de la línea 16, se ven afectadas la 29, 33 y 42. Otra propuesta de unificación de dos paradas en una hace referencia a los número 115 y 113 de la calle General Riera, donde también se detiene la línea 16. Los vecinos plantean colocar la parada frente al número 146 (en el lado de los impares) porque el espacio para que pare el bus es más amplio.
Nuevas marquesinas
En cuanto a la instalación de más marquesinas para proteger a los pasajeros, la asociación vecinal propone estos elementos sobre todo en el sentido de bajada hacia la ciudad en las paradas de Joan Mascaró i Fornés número 139, pero trasladándola diez metros para mejorar su visibilidad; en el número 95, aunque poniéndola frente al 91 para que quepa en la acera; y unificando las paradas de los números 73 y 57 para ofrecer más espacio de espera. Respecto al sentido de subida, consideran que habría que trasladar frente al Casal de Barri y el centro de salud la parada que está en el número 76 de la carretera de Esporles y ponerle una marquesina.
