El Ayuntamiento de Palma mantiene su petición para que la Ley Balear de Residuos, que se está tramitando en estos momentos en el Parlament, prohíba el uso de las bolsas de plástico de un solo uso a empresas y comercios a partir del proximo día uno de enero en lugar de esperar al mismo día de 2021, tal como se contempla en el real decreto estatal.

La teniente de alcalde de Ecología y presidenta de Emaya, Neus Truyol, confía en que aún hay "un cierto margen" para que, en el trámite parlamentario de la ley balear, se fije la fecha de la prohibición para principios del próximo año y no se espere a 2020 o 2021, aunque es consciente de que la conselleria de Medio Ambiente del Govern es la que ha desarrollado todo el proceso de negociación de la nueva normativa con los sectores afectados y que se necesita un cierto margen de adaptación.

Tanto Truyol como el presidente la patronal PIMEM, Jordi Mora, han valorado positivamente el hecho de que, desde el pasado uno de julio se tengan que cobrar obligatoriamente las bolsas de plástico de un solo uso por parte de los comercios, porque "es un paso en el camino hacia su eleiminación".

Truyol recordó que, desde hace varios años, y con la colaboración de la patronal PIMEM se realiza una campaña de concienciación para la reducción de las bolsas de plástico, que también da a conocer las distintas alternativas existentes en el mercado para no utilizar este tipo de recipientes.