El ayuntamiento de Palma, a través del centro de protección animal de Son Reus, está preparando un nuevo sistema para el control de la población de las palomas existentes en la ciudad mediante la creación de los denominados "palomares ecológicos", que funcionarían de forma similar a las colonias urbanas de los gatos.

De esta forma, según explicó el director del centro municipal, Pere Morell, se va a diseñar un sistema de palomares, que se distribuirán en distintos puntos de la ciudad y que estarán al cuidado de voluntarios. En ellos se prevé el suministro de pienso hormonada, que impide la calcificación de la cáscara de los huevos de las palomas y, como consecuencia, hace inviable el nacimiento de un nuevo ejemplar. Otra forma de que la población de estos palomares ecológicos se mantenga estable consiste en que los voluntarios o los cuidadores practiquen agujeros en las cáscaras de los huevos, evitando también de esta forma su eclosión. En estos momentos Cort controla la población de palomas mediante la captura de adultos utilizando jaulas fijas y con cañones de redes. El año pasado se sacrificaron 1.762 ejemplares.