Dos hechos incuestionables, que en 2019 se van a cumplir veinte años de la declaración del Jonquet como Bien de Interés Cultural, y que está a la espera de la aprobación del Plan Especial de Protección (PEP), contrastan con el abandono de años de la infraestructura de los Rentadors, restaurado en 1997, y sin embargo, en un estado de gran abandono. Por todo ello, se ha presentado al Ayuntamiento una iniciativa ciudadana que propone convertir este espacio en un Centro de Interpretación del Jonquet.

El modelo que les inspira es el del casco antiguo de Ciutadella, que también está protegido con máxima categoría.

"Hace meses presentamos la propuesta a Cort pero nos fueron enviando a distintos departamentos. Mi contestación fue que el Ayuntamiento está obligado a dinamizar un BIC", indica Toni Sorell, residente en este barrio y dinamizador del mismo.

Los Rentadors fueron restaurados y albergaron una oficina de información turística en contra de la voluntad de los vecinos. Ahora con esta propuesta se pretende "dar a conocer a los mallorquines y a los visitantes de la ciudad un barrio que cuenta con un patrimonio extraordinario".

Se propone que a través de este centro de Rentadors se hagan rutas por esta característica zona de la ciudad que encierra historias de pescadores, artesanos y molineros.

En la actualidad, la propuesta de reabrir el museo de los molinos y de ofrecer visitas guiadas además de explotar el bar se están trabajando. Amadip-Esment llevaría a cabo las visitas guiadas.

Sorell apunta en su propuesta la hilazón mediterránea con otros rincones de Italia, Grecia y de Andalucía además de la huella de la arquitectura modernista que contrasta con las casas populares del barrio de pescadores.